Así nace Pepa Malavé
Como casi todo en la vida, las cosas pasan por alguna razón y un día de Mayo en 2019, caminando por la calle vi un taller de clases de costura y sin pensarlo dos ves, me decidí a empezar.
Mi primera creación fue una falda básica, quién me lo iba a decir, a mis cuarenta y muchos ! verme sentada en una máquina de coser!.
Con esta nueva necesidad de tener un hobby casero, me compré una máquina doméstica, organicé una habitación como taller de costura (el cuartín lo llamamos en casa) y de forma autodidacta empecé a hacer monederos, carteras, bolsos...
Para mí fue una terapia (yo la llamo terapia textil), una desconexión de todo y a la vez una gran satisfacción cada vez que veía terminada una pieza (a día de hoy lo sigo sintiendo).
Muchas de las creaciones, llevan bailes, canturreos, risas o incluso lágrimas en su esencia, pero cada una de ellas está confeccionada con la mayor ilusión, mimo, detalle y pasión que puedo transmitir.
A día de hoy me sigue apasionando cada pieza que termino, ya que no hay dos iguales. Cada modelo es único y exclusivo. ¿Parece marketing verdad?, sin embargo yo lo veo como una motivación que me impulsa diariamente a un nuevo trabajo, a saber que no hay otro igual en el resto del mundo (ya sería casualidad que otra Pepa utilizara hasta la misma etiqueta...).
Volviendo al principio de este texto, y a que todo ocurre por alguna razón, y como soy una enamorada de las telas, de su tacto, calidad, y los sentimientos que cada una de ellas me provocan, esa poderosa razón, ha querido que todas las creaciones de este año 2023 estén elaboradas con tejidos exteriores de Gastón y Daniela, con lo que no puedo estar más encantada de poder ofreceros una calidad tan exclusiva, exquisita y elegante.
Espero que os gusten, que las compréis o regaléis y que las disfrutéis tanto como he disfrutado yo en su elaboración.
Muchas gracias